Iniciativa de eliminación del cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello uterino es prevenible y curable, siempre que se detecte a tiempo y se controle de forma eficaz. Sin embargo, es la cuarta forma más común de cáncer entre las mujeres en todo el mundo, y la enfermedad se cobró la vida de más de 300 000 mujeres en 2018.

Pocas enfermedades reflejan las desigualdades mundiales tanto como el cáncer de cuello uterino. Casi el 90% de las muertes en 2018 ocurrieron en países de ingresos bajos y medios. Aquí es donde la carga del cáncer de cuello uterino es mayor, porque el acceso a los servicios de salud pública es limitado y la detección y el tratamiento de la enfermedad no se han implementado ampliamente.

Se ha desarrollado una estrategia ambiciosa, concertada e inclusiva para orientar la eliminación del cáncer cervicouterino como problema de salud pública.

Una estrategia mundial

En mayo de 2018, el Director General de la OMS anunció un llamado mundial a la acción para eliminar el cáncer de cuello uterino, subrayando una voluntad política renovada para hacer realidad la eliminación y llamando a todas las partes interesadas a unirse detrás de este objetivo común.

En agosto de 2020, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la Estrategia mundial para la eliminación del cáncer de cuello uterino .

Ha llegado el momento de actuar para eliminar el cáncer cervicouterino como problema de salud pública.

Lograr la eliminación

Para eliminar el cáncer cervicouterino, todos los países deben alcanzar y mantener una tasa de incidencia inferior a 4 por cada 100 000 mujeres. Lograr ese objetivo se basa en tres pilares clave y sus correspondientes objetivos:

  • vacunación: 90% de las niñas completamente vacunadas con la vacuna contra el VPH a la edad de 15 años;
  • cribado: 70 % de las mujeres examinadas mediante una prueba de alto rendimiento antes de los 35 años y nuevamente a los 45 años;
  • tratamiento: 90% de las mujeres con lesiones precancerosas tratadas y 90% de las mujeres con cáncer invasivo manejadas.

Cada país debe cumplir los objetivos 90–70–90 para 2030 a fin de emprender el camino hacia la eliminación del cáncer de cuello uterino en el próximo siglo.

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